(Dedicado a mi dueña, hijo, familia, amigos y conciudadanos.)
Recuperado del deslucido Apocalipsis, he aquí mi repaso a lo
que hubiera debido y querido hacer durante este fallido año que cierra.
Al finalizar este año en que todo se acaba; se cancela el
estado del bienestar, la sanidad universal publica, el trabajo remunerado, la
jubilación compensada y protegida, el amparo del estado a los más débiles y se
procede a liquidar al mismísimo estado, que con violenta coacción, ha de
quedar reducido al papel del “amigo comprensivo” al que recurrirán los
poderosos para que cargue con sus errores financieros y se ocupe de mantener
alejados de ellos y sus propiedades a la plebe, mediante cuerpos de seguridad
privados, que han de ser sostenidos con fondos del “microestado” financiado a su vez con
los impuestos de la clase sumisa y servil de la que todos, menos los poderosos,
seremos miembros natos; he decidido hablaros de las cosas que me hubiera
gustado vivir, hacer y conocer en el 2012.
Me habría complacido conocer personalmente a algunas grandes mujeres y hombres . A
muchas para
expresarles mi deleite al leer sus escritos, la
seducción de su música,
el disfrute de sus obras de su arte, el gusto
por sus películas, la admiración por su ejemplar actuación social o la dicha de
saber de sus contribuciones al avance de la sociedad.
A muchos más para escupir
en su cara todo el daño que han hecho con su egoísta
visión del hombre, el uso
en su propio beneficio de las heterogéneas fantasías supersticiosas con las que
se ha encadenado a la
humanidad, su desmedida ambición de poder sobre los otros
para esclavizarlos y explotarlos o su desvergonzada y obscena insolencia para
ignorarnos y despreciarnos por no pertenecer a su clase, a su clan, a su casta
o a su tribu.
Hubiera sido estupendo haber viajado mucho más cuando pude
hacerlo. Conocer gentes y lugares, disfrutar de diversidad de lenguas y
culturas. Caminar por desiertos y pedregales junto a caravanas de nómadas,
flotar en pequeñas canoas por los caudalosos ríos tropicales en compañía de sus
moradores o navegar en un esquife en cabotaje bordeando las costas de un mar a
veces mediterráneo, a veces océano. Volar sobre escarpados macizos
inalcanzables, subir más allá y dejarme llevar como un errante del aire, abrir
senderos
olvidados en la espesura, transgredir lo imposible en compañía de
otros. Mirar, ver, oler y saborear ciudades, hablar y reír con sus habitantes,
deleitarme con su música y sus luces, saciarme de sus bocados y licores.
Querría haber cultivado y cuidado la amistad con más esmero,
compartido más sueños y menos adversidades con ellos, recordar alborotos y
algarabías que no fueron, rememorar juntos, aquellos otros tiempos ni mejores ni
peores pero buenos. Mirar viejas fotos, sentir añoranza pero sin duelo, contar
historias, fantasear sobre otros momentos, querría que hubiéramos hablado de
nosotros.
Haber amado más que lo que esta consentido, disfrutado de
cada fecha de lo nuestro con más devoción, reemplazado cada llanto por un gozo.
Querido con pasión, sentido tu aroma cada segundo, paladeado tu extensión de
sur a norte una vez y otra.
Compartido,
sentido y vivido lo máximo encadenado a ti, piel con piel, aun más si hubiera
podido.
Pero ya no es hora de congojas, de tristes lamentos, ahora
toca recomenzar lo que no hicimos cuando nos abstuvimos de cumplir con nosotros
y nuestros compañeros; ha llegado el momento de transformar y renovar civilizaciones,
de preservar derechos y razones, del desarrollo social, de la participación en
democracia verdadera. Esto y más son para el 2013 mis intenciones.
Os deseo a todos un buen año y una mejor sociedad, más justa
y democrática. Un abrazo a todos.
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